Albarizones y van diez

Este domingo he visitado la barriada de los Albarizones. Tuve la oportunidad de conversar con su Delegado, Francisco Frías, y paseamos durante un buen rato por todas sus calles junto a mis compañeros. Los Albarizones es una barriada aparentemente tranquila con no muchos problemas según comentaba Francisco, pero si con alguno que me gustaría hacer referencia.

Existe un camino de tierra muy machacado y con enormes grietas provocadas por el correr del agua durante las lluvias. Este camino se encuentra junto al campo de fúltbol y puede provocar mas de una lesión a aquel que quiera jugar un partido en dichas instalaciones. El alumbrado público es deficiente y la falta de alguna que otra papelera provocaría el que se tiraran menos basuras al suelo.

La travesía que cruza el barrio, fué caballo de batalla de este partido y de sus vecinos para que se lograse poner una señal de semáforo y evitar mas de un accidente a la hora de cruzar a la iglesia o que lo niños y los no tan niños, cogieran el autobús o pudieran ir a por el pan. Aún con ello, pienso que ese semáforo no lo es todo y que aún hay vecinos - muchos enfermos mentales de un centro cercano - que se juegan el tipo a diario para poder tomar un café al otro lado. Esta claro que el semáforo sirve, pero poder llegar a él para algunos es imposible. Nunca rematan una buena faena estos políticos en el gobierno.

En fín, también habría que ayudar a muchas de estas familias a lograr cubrir ese 50% que la Junta no subvenciona para arreglar sus viviendas. Algunos realmente no tienen dinero y con lo dispuesta e imaginativa que es la GMU, ya podrían ayudar a estos vecinos y facilitarles las formas de pago, adelantandoles el dinero para complementar el otro 50% e iniciar las obras y despedirse de goteras y techos peligrosos.

Bueno, ya llevamos un nutrido número de visitas y esto no ha hecho más que empezar. El Xerez empató y me dió tiempo a ver la segunda parte en el estadio, una vez termino la visita, pero mereció la pena perder esa primera parte del encuentro. Mi encuentro con los Albarizones y con sus vecinos me agradó enormemente.