¡Lo que da una piedra!

De todos es sabido, cual es la situación que vive nuestro patrimonio ultimamente. Se podría decir, que habría momumentos que intentan despedirse poco a poco, cascote a cascote y que en multitud de ocasiones ni siquiera nos paramos a mirarlos.

Los ciudadanos, solemos caminar por nuestras calles, marcando un solo punto de vista que a veces impide observar otras perspectivas. ¡ Probad y lanzar vuestra vista por encima de vuestras cabezas! La sorpresa suele ser reconfortante; Arcos, balcones, relojes de sol, nombres de calles que tatúan su historia, una señora mayor que saluda amablemente desde una ventana... Nuestro camino se vuelve un oscuro tunel de metro que anuncia su salida y marca un destino que devuelve la luz a nuestras retinas: ¡ Salida Cafeteria la Vega con destino a tienda de regalos en Centro Comercial Los Cisnes, último aviso a pasajeros! Podríamos imaginarnoslo así.

A veces pienso en los turistas, con su lluvia de instantaneas y plasmando en papel fotografico espacios y rincones que quizás no llegase yo a conocer por no haber alzado mi mirada de vez en cuando. Sinceramente, ya no solo porque amo la historia de mi ciudad, sino porque la tenemos a nuestro alcance, pienso que es muy satisfactorio conocer cosas, viajar, dentro o fuera de tu tierra, que más dá, cuidar y dar sentido a todo lo que nos rodea.

Por ello, cuando pienso en nuestro patrimonio, no lo veo tano solo como un edificio especial para mí o un monumento que necesita una obra inmediata. Es una parte de nuestra historia, de tu historia y no un pobre tirado en la calle al que entregamos un euro y así justificamos nuestra miseria. Es algo más.

Bueno, se nota que me gusta el tema ¿eh?. Ya esta bién por hoy. Antes de marcharme, gracias y un saludo a mis compañeros y anónimos por su apoyo y al resto también, porqué no... ¡Ah! se me olvidaba y a Manuel Giron. "Manuel, nos vemos en el fútbol, un abrazo"