Emilio Quintana " Candidato "

Desde este blog queremos ponernos a disposición de todo Jerez, desde las asociaciones vecinales hasta los núcleos de población dispersa, pasando por las numerosas pedanías que tiene nuestro municipio. Éste será tu lugar idóneo, tu pequeño rincón donde colgar propuestas denuncias o problemas ante la lejanía que ofrece la actual corporación municipal. Participa con nosotros en la construcción de la ciudad que nos merecemos.

10 diciembre 2006

Hoy también podría ser 4D y mañana y...



Han transcurrido ya veintinueve años y algunos días desde aquel 4 de diciembre de 1977 en el que cientos de miles de andaluces se echaron a la calle cargados de orgullo y razón para obligar al Estado español a conceder la autonomía al pueblo andaluz.

Madrid tembló. Aquellas gentes de acento tan “simpático”que vivían en los pueblos a los que se iban a “veranear” estaban en la calle por millares, armados de banderas verdiblancas y reclamando otra vez lo que ya habían exigido antes de la Guerra Civil: ser nación. Todo el pueblo andaluz exigiendo su derecho a la igualdad con otras naciones era una situación embarazosa para el Estado postfranquista que seguía siendo fiel a su tradición centralista, conservadora y represora de las culturas e identidades de sus pueblos. Pero esta vez, los andaluces iban en serio y no habría ministro, gobernador civil o general que pudiera impedir el acceso a la autonomía de Andalucía; o la autonomía, o... ¡Cedieron! Aceptaron el proceso autonómico andaluz pero no lo pusieron fácil. Exigieron la celebración de un referéndum de aprobación con unas condiciones abusivas; el centralismo estatal intentó por todos los medios que el referéndum del 28 –F, que en realidad había comenzado con la movilización del 4 de diciembre de 1977, fuera un fracaso.

Con todo, los andaluces dijeron “sí” a la autonomía de forma masiva, por más del 50% del censo de votantes de cada una de sus provincias. A pesar de su derrota, en Madrid respiraron tranquilos porque el proceso se había cerrado en la forma y tiempos apetecidos, con escasos quebrantos políticos,- la exhausta UCD fue reemplazada por el centralismo españolista de un renovado PSOE en cuya cúpula, paradójicamente había dos andaluces,- y humanos - García Caparrós fue asesinado al reclamar libertad para Andalucía y su asesino sigue en libertad,-. Pensaron: “ya tienen la autonomía...ahora impidamos que la desarrollen plenamente”. Y eso es lo que ha venido sucediendo desde hace más de veinte años. El Estatuto del 28 F nunca se ha cumplido en su totalidad, los andaluces jamás han tenido elecciones autonómicas propias porque así lo decide el PSOE desde Madrid cuando las hace coincidir con otros comicios, competencias que debían ser exclusivas de Andalucía,- como la cuenca del Guadalquivir,- siguen acaparadas por el Estado, la fusión de las cajas andaluzas es torpedeada por PP y PSOE día sí y día también, la infraestructura de comunicaciones comarcales e interprovinciales es deficiente, el pago de la deuda histórica sólo es una florida declaración de intenciones, el nivel de vida de un ciudadano andaluz es inferior respecto al de un catalán , un vasco o un madrileño, andaluces y andaluzas de las ocho provincias siguen emigrando a Valencia, Canarias o Baleares para encontrar trabajo, etc. Tres décadas de incumplimientos con Andalucía dan para muchas reclamaciones. Pero ellos están satisfechos y pagados de sí mismos, porque el adormecimiento de las conciencias andaluzas ha sido una operación política de éxito para PP y PSOE.

Ahora, necesitan de nuevo a Andalucía para frenar las reivindicaciones de otros territorios del Estado. Si Catalunya, Euskadi o Galicia reforman sus estatutos y el Estado les da el rango de nación, el PSOE saca su “as de la manga”: un modelo de Estatuto de autonomía secuestrada, dócil y sin sustancia cuyo primer campo de experimentación quieren que sea Andalucía, porque aquí no van a tener demasiados problemas. No están contentos con incumplir el Estatuto vigente en la actualidad, ahora Madrid necesita convertir a Andalucía en su modelo autonómico, igual que el franquismo necesitó de la manipulación de la cultura andaluza para construir una falsa imagen de su modelo de España.

Seguro que desean un bonito referéndum para que Chaves no se lleve la sorpresa que se llevó Maragall, pero lo tienen muy complicado. Durante veinticinco años el PSOE y el PP en Madrid y en Sevilla han ido matando el espíritu autonómico andaluz y el plebiscito que se avecina será apático, desangelado y con baja participación; un escenario éste muy distinto al que vivió Andalucía en aquellos años transcurridos entre el 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980. Los únicos que renovamos año a año esa esperanza de una Andalucía libre y autónoma, los que mantenemos la rebeldía contestataria andaluza al exigirle al Estado, tenga el gobierno que tenga, igualdad y desarrollo para el pueblo andaluz somos los que el día en el que el Sr. Rodríguez Zapatero tenga a bien convocar el referéndum, le vamos a decir: “La rueda del molino te la comes tú”